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El impacto de la equinoterapia en el organismo.

Este texto es la continuación del artículo "Los beneficios de la equinoterapia en niños con discapacidad", en el cual se desglosan los beneficios de la equinoterapia y cómo es que dichos beneficios se producen mediante el contacto jinete-caballo, sin embargo, ahora abordaremos el tema desde una perspectiva más científica.


¿Durante la equinoterapia qué ocurre en nuestro organismo que nos genera tantos beneficios?


Como ya habíamos mencionado, el movimiento tridimensional del caballo, nos genera grandes beneficios motores puesto que su vaivén al caminar hace que nuestro cuerpo se mueva tal y como lo hace cuando estamos caminando, como en las técnicas movilizadoras de terapia manual, se actúa sobre los propioceptores y los nociceptores.


Sus efectos neurofisiológicos podemos explicarlos de la siguiente manera: la actividad de los receptores en las estructuras periféricas como articulaciones, músculos o nervios (estímulos) es conducida por vías aferentes hasta la médula espinal (en su cuerno posterior) donde se lleva a cabo una transmutación de la información en el plano central o espinal y se dirige al cuerno anterior motor de la médula, posteriormente pasa por las vías motoras eferentes y llega al músculo, el órgano del efecto; es esta vía la que se busca estimular con la monta del caballo, los nociceptores que son comunicadores de daño, se sitúan alrededor del tejido y si los estímulos mecánicos en este caso rebasan determinado umbral, se provocan reacciones reflejas, lo cual ayuda al mejoramiento de trastornos motores. Además, el calor corporal del caballo nos genera beneficios puesto que la temperatura del caballo es de 37-38°C mientras que la del humano es de 35-36.5°C; esa diferencia ayuda a relajar al paciente tanto en su sentir como en su tono muscular, pues en técnicas de rehabilitación por termoterapia uno de los métodos más utilizados es el de conducción, que se lleva a cabo entre dos cuerpos en contacto, en este caso el paciente y el caballo; uno de los efectos de esta técnica es sedante, ya que favorece la relajación de los músculos, disminuye los espasmos y hace más lenta la conducción de estímulos por la vía del dolor.


Por otra parte, la mayoría de los trastornos motores que padecen los niños que acuden a equinoterapia están relacionados con el síndrome de la motoneurona superior, el cuál es una afección exclusiva o predominante de las neuronas motoras de la corteza cerebral o bien de los núcleos motores del troncoencéfalo o de las astas anteriores de la médula espinal, como en el caso de la espasticidad, que es un trastorno motor que se caracteriza por un aumento de tono muscular (García, 2009) (Neurología, 2004).


Cabe mencionar, que la equinoterapia no sólo consiste en subir al niño al caballo, sino que de acuerdo a sus necesidades y posibilidades, se genera un plan de trabajo con un objetivo, del cual se desprenden diversos ejercicios, los cuales pueden ser motores, cognitivos (concentración, lenguaje) o ejercicios que le ayuden en aspectos más enfocados a su autoestima y a la socialización con otros.


Por otra parte, se ha descubierto que durante la equinoterapia y de acuerdo al tipo de ejercicios y el paso que lleve el caballo, se liberan 3 tipos de neurotransmisores: serotonina, endorfina y adrenalina (Muñoz, 2015), esto debido a los diferentes estímulos que llegan a la corteza cerebral de acuerdo al paso del caballo y a los diferentes ejercicios que se realizan durante la terapia.

  • La serotonina es liberada cuando el caballo lleva un paso muy lento, que es de menos de 90-110 pisadas (estímulos) por minuto, además, ésta acción va acompañada de ejercicios de relajación y respiración.

  • La endorfina es liberada cuando el caballo lleva un paso cadencioso, lo que equivale a aproximadamente 120 pisadas por minuto, éste andar va acompañado de ejercicios motores y de cognición principalmente.

  • Finalmente, la adrenalina se libera cuando vamos a más de 120 pisadas por minuto y en dónde normalmente se incluye el paso de trote y/o galope, pues niveles altos de adrenalina se transforman a noradrenalina, lo cual ayuda a disminuir los niveles de adrenalina en niños con déficit de atención e hiperactividad, ésta acción va acompañada de ejercicios de volting, los cuales ayudan enormemente a aumentar la confianza y seguridad del jinete (Muñoz, 2015).

Las acciones aquí descritas no son aplicadas en todos los jinetes, pues dentro de la equinoterapia existen diversas contraindicaciones que deben ser tomadas en cuenta, como el hecho de que para aplicar paso de adrenalina en un paciente con anorexia o bulimia es necesario primero checar que sus niveles de electrolitos estén bien o en caso de pacientes con síndrome de Down es necesario revisar su radiografía para verificar que no existan daños o debilidad en las cervicales, es por esto que siempre se necesita un certificado médico que avale que la terapia se puede aplicar en el paciente, para generarle una mejora y no provocarle algún tipo de daño (Muñoz, 2015).



Referencias


Dahl, H., & Rössler, A. (2004). Fundamentos de terapia manual. Barcelona: Paidotribo.

García, F. J. (2009). Evaluación Clínica y Tratamiento de la Espasticidad. Buenos Aires Madrid: Editorial Medica Panamericana.

Muñoz, B. M. (2015). Curso Básico de Equinoterapia No. 123. (AMET, Intérprete) Querétaro.

Neurología, S. E. (7 de julio de 2004). sen.es. Obtenido de www.sen.es/pdf/neuromuscular/motoneurona.pdf


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